Los micrófonos de cinta son un viejo conocido de la industria musical pero que lamentablemente han quedado relegados por las nuevas alternativas tecnológicas en el mercado. Sin embargo, todavía encontrarás una lista de estudios discográficos que apuestan por las características de los micrófonos y sus beneficios en la captación de voz.
Pero, ¿en qué consisten realmente? definitivamente no son micrófonos hechos de cinta como podrías imaginar, pero si contienen una mecánica de funcionamiento donde la cinta juega un papel fundamental complementado con imanes. Suelen ser bidireccionales y ofrecen disminución de sonidos ambientales.
Ante el poco conocimiento que existe sobre los micrófonos de cinta, hemos decidido hablar de ellos. Desde qué son, cómo funcionan y cuáles son los beneficios asociados a su uso en las actividades musicales y otros campos. Si te interesa adquirir uno de estos aparatos para fines específicos, te recomendamos que te quedes con nosotros hasta el final.
Tabla de contenidos
¿Qué son los micrófonos de cinta?
Empecemos desde lo más básico hasta ascender a lo específico, con la definición de las unidades en cuestión. Se trata de un micrófono dinámico que cuenta con una bobina móvil que se mueve de un lado a otro a través de un campo magnético. Están revestidos por un aluminio resistente, mientras que internamente poseen un transductor que actúa como diafragma.
En la comparativa de micrófonos, podríamos considerarlos de tipo pasivos. Suelen ser más orgánicos para captar sonido, convirtiéndolo en una herramienta ideal para voces humanas y fónicas de instrumentos musicales. Aunado a lo anterior, posee un patrón polar en forma de 8 y una captación de sonido más baja con una caída de alta frecuencia.
¿Cómo funcionan los micrófonos de cinta?
Para los que no conocen el nicho de los micrófonos, que es bastante amplio e interesante, los micrófonos de cinta puede resultar algo complicado de entender. Con la finalidad de hacerlo más ameno, trataremos de usar conceptos cercanos al entendimiento cotidiano.
Los micrófonos citados en este artículo cuentan con una cinta corrugada entre los polos de dos imanes y un diafragma conectado a una bobina móvil que genera un voltaje de acuerdo a los imanes permanentes. Cuando la cinta responde a la vibración de la frecuencia de la voz, se crea un campo magnético que corta los dos extremos.
A menudos son conocidos como micrófonos de velocidad porque el voltaje que se induce en ángulo recto es proporcional a la velocidad de la cinta que responde a la vibración. También cuenta con partículas de aire de sonido que se desplazan a través del diafragma y el aire del aparato receptor de voz.
Historia del micrófono de cinta
Los micrófonos de cinta no son relativamente nuevos. De hecho, fueron los modelos pioneros en el nicho de los micrófonos. Para encontrar el origen de estos aparatos, nos tenemos que ir a 1920. El primer micrófono de cinta se les adjudica a los doctores Schottky y Gerlach, quienes tuvieron posteriormente la ayuda del doctor Olson, quién perfeccionó la estructura interna de los imanes.
Sin embargo, no fue hasta los años 70’s cuando los micrófonos de cinta fueron considerados como aparatos de calidad y uno de los más fuerte en el área de la música. Aunque también eran comunes en cabinas de radios y en presentaciones de televisión. Luego sufrieron una mejora en la cinta magnética y en los condensadores, sonando con mayor sutileza y amplia calidad.
Micrófonos de cinta en la actualidad
Los micrófonos de cinta, luego de su popularidad en los años 70’s, fueron desapareciendo paulatinamente debido a las nuevas alternativas en el mercado. Quedando como unidades vintages que recordaban a los primeros años de los micrófonos. Sin embargo, un resurgimiento de estos aparatos llegó a través de mejoras en la cinta activa con componentes electrónicos que sacan a relucir todo su potencial.
Estos micrófonos de cinta de la nueva era, como fueron nombrados, poseían algunas características impresionantes como: múltiples aspectos direccionales de la captación de sonido, entrada de voz natural, pre-amplificadores con salida más fuertes gracias a las cintas pasivas y una calidad fonética que los hacían una apuesta atractiva para los artistas que deseaban una grabación limpia.
¿Cuándo usar los micrófonos de cinta?
Aunque los micrófonos de cinta son alámbricos, es decir, necesitan de un cable para realizar grabaciones, todavía se adaptan a los aparatos tecnológicos de hoy en día, como es el caso de los televisores de último modelo para hacer grabaciones. Puedes entrar en https://comprartelevisor.com/37-pulgadas/ y encontrar los mejores televisores del mercado.
Sin embargo, aunque hemos hablado superficialmente de los micrófonos, no hemos dicho explícitamente cuándo usarlos. Bajo ese concepto, te recomendaremos cuáles son los momentos ideales para sacar provecho de sus beneficios. Veamos cuáles son.
Para grabaciones y presentaciones musicales
Aunque pienses que los estudios musicales modernos son tan tecnológicos que no hay espacio para los aparatos tradicionales, te equivocas. Muchas productoras famosas tienen incorporados los micrófonos de aluminio con la cinta que se mueve a gran velocidad debido a la captación de voz natural y la eliminación natural de sonido.
Aunado a lo anterior, los micrófonos de cinta hacen un buen trabajo con las guitarras eléctricas en las presentaciones musicales. Dando ese aire muy vintage de los artistas de épocas pasadas. Como dato complementario, Elvis Presley solía usar este tipo de micrófonos porque sacaba lo mejor de su grandiosa voz en el escenario. También funciona bien en las cabinas eléctricas.
Para capturar el sonido de los instrumentos
Así como hace buen trabajo con las guitarras eléctricas, cubren de maravilla las actividades relacionadas con las grabaciones de otros instrumentos musicales. Uno de ellos: la batería, ya que la cinta es esencial para capturar los tambores y los platillos de los famosos instrumentos musicales.
Otro instrumento que se ve beneficiado por las particularidades de los micrófonos de cinta son los teclados. El sonido dulce y cautivador de las teclas de los pianos, por ejemplo, se procesa de gran forma por parte de las unidades tradicionales. No nos podemos olvidar tampoco de la trompeta y el trombón quienes se escuchan naturalmente al primer contacto.